INTRODUCCION
La Regeneración es
el reemplazamiento, por células de la misma estirpe, de un tejido
desaparecido por causas fisiológicas o patológicas. El reemplazamiento de
un tejido por un sistema u otro depende de la capacidad de regeneración de las
células.
En el mundo existe un gran número de personas
con dificultades para la reparación tisular debido a diversas enfermedades. De
este modo, su organismo no actúa de la misma manera que lo hace en un individuo
sano.
CAPACIDAD DE
REGENERACION:
Depende de:
1. la
Diferenciación de sus células
Cuanto mayor es la
diferenciación celular, menor es la capacidad de regeneración de las
mismas.
La capacidad de regeneración
puede ser:
§ Permanente, como por ejemplo
en Neuronas, Gonocitos y Músculos.
§ Estable, como en el Hígado
(Border Line: posee una gran capacidad de regeneración a pesar de que sus
células son muy diferenciadas), Riñón y Órganos endocrinos.
§ Lábil, en el caso del Tejido
Conjuntivo, Sangre y Epitelio.
2. la
Vida media de la célula.
Si la vida media celular es
corta, entonces poseen gran capacidad de multiplicación o regeneración
Un
ejemplo de esto son las Células Hematopoyética.
3. la Capacidad de División
celular
Ésta depende de los
apartados anteriores.
Cuando la vida media celular
es corta existe una gran capacidad de multiplicación y se produce un “pool” de
células indiferenciadas.
EJEMPLO DE REGENERACION TISULAR
Tecnología PRGF
Es una tecnología basada en la utilización,
formulación y activación de un preparado autólogo rico en factores de
crecimiento (PRGF), cuya aplicación en las zonas tisulares dañadas acelera la
regeneración de cualquier tipo de tejido, sin provocar efecto adverso alguno.
El PRGF es un plasma enriquecido en plaquetas
que una vez activadas liberan factores de crecimiento que intervienen en la
regeneración tisular, desencadenando una serie de efectos biológicos claves en
la regeneración de los tejidos como la migración celular dirigida, la
proliferación y la diferenciación celular.
Aunque se desarrolló
inicialmente para ser aplicado en cirugía oral con el fin de regenerar tejido
óseo alrededor de los implantes dentales (y reducir así su tiempo de
consolidación) o tras una extracción dentaria para que su cicatrización fuera
mucho más rápida y predecible con lo que disminuyesen no sólo las molestias
sino también los riesgos de infección que pueden ser muy elevados en los casos
de fumadores o personas diabéticas.
Poco después su
aplicación transcendió a distintas áreas de la medicina: desde la traumatología
se incorporó rápidamente a la medicina deportiva donde acelerar un proceso de
recuperación es determinante para la vida profesional de muchos atletas. El
PRGF también ha transcendido a la medicina estética, plástica, oftalmológica, medicina
vascular, cirugía coloproctológica y en cualquier especialidad quirúrgica
siempre con el fin de reparar con mayor eficacia los tejidos dañados en la
cirugía. En definitiva, la utilización del PRGF repercute en beneficio del
paciente que consigue una recuperación más rápida con menor riesgo de
complicaciones.
REGENERACION OSEA
Es una técnica de estimulación para la formación
de hueso nuevo en áreas donde existen deficiencias.
Ejemplo:
Regeneración ósea para colocar
implantes dentales
Es requisito fundamental para diagnosticar un tratamiento de
colocación de implantes dentales oseo integrados que exista hueso suficiente en
calidad y cantidad para poder soportar la raíz de titanio. Una cantidad de
hueso normal para estos casos es de 10 mm de altura y 5mm de espesor. Cuando no
se dan estas condiciones, se puede recurrir para su formación a varias técnicas
desarrolladas en los últimos años que nos permitirán recuperar el hueso perdido
ya sea por pérdida de piezas dentarias, accidentes o por enfermedades
periodontales.
Las técnicas desarrolladas se pueden resumir en injertos óseos o
regeneración ósea y para ello se han desarrollado una gran cantidad de
materiales y técnicas que favorecen el rápido crecimiento del hueso maxilar en
forma sana y suficiente y dan una solución eficiente para la colocación de
implantes dentales.
Las causas de la falta de hueso
Los
dientes naturales sostenidos por los maxilares son los pilares que sostienen el
hueso que rodea las raíces. Parece una redundancia pero es así. Se cumple con
un proceso circular, el hueso sostiene al diente y a su vez al cumplirse esta
función, la raíz hace que se mantenga la cantidad de hueso suficiente para
ello, lo mismo ocurre con la raíz de los implantes dentales que reemplazan a la
raíz natural.
Es importante mantener la boca sana, cuidando adecuadamente las caries, hacer
endodoncia en aquellos dientes donde su curación es próxima al nervio, cuidar
las encías de enfermedades periodontales, realizar limpiezas periódicas, etc.
Cuando no queda más remedio que la extracción dentaria, el lugar donde estaba
la raíz extraída, va a verse afectada por pérdida de hueso. A ésta pérdida se
la denomina reabsorción ósea. La que se va a agravar con el transcurso del
tiempo y a veces con el uso de prótesis móviles, que hacen presión sobre el
hueso y lo van reduciendo. Para evitarlo, se puede colocar una raíz de implante
dental el que mantendrá la cantidad de hueso a su alrededor.
Aquellos pacientes que sufren o han sufrido de enfermedad de las encías o
periodontal van a ver reducida la cantidad de hueso circundante y por lo tanto
no suficiente para la colocación de implantes dentales.
También producen reabsorción ósea los traumatismos o fracturas en los maxilares, provocando un defecto óseo posible de mejorar por la colocación de hueso.
También producen reabsorción ósea los traumatismos o fracturas en los maxilares, provocando un defecto óseo posible de mejorar por la colocación de hueso.
Métodos de regeneración ósea.
Hay
varios métodos que se pueden utilizar para llevar a cabo la regeneración ósea.
Su elección va a depender de la cantidad de hueso a reponer, la forma del hueso
que es necesario regenerar, el lugar donde falta hueso dentro de la boca o del
compromiso estético que implica y del tamaño de implante dental que se vaya a
colocar.
Para determinar que método usar se deberá hacer un estudio exhaustivo a través de radiografías panorámicas, tomografías y la evaluación del profesional actuante.
Para determinar que método usar se deberá hacer un estudio exhaustivo a través de radiografías panorámicas, tomografías y la evaluación del profesional actuante.
Relleno
óseo para mantener la altura del maxilar
Para mantener la cantidad de hueso después de una extracción
dentaria se puede colocar relleno óseo o injerto, los que hay de distintos
tipos ( autólogo, sintéticos, aloplástico, alogénico, xenogénicos etc ) para
rellenar el espacio vació que dejo la raíz debajo de la encía y así incentivar
la regeneración de nuevo hueso.
Los injertos
Los injertos se utilizan para facilitar la osteoconducción. Es
decir sirven para mantener un volumen dentro del cual el hueso va a penetrar y
se va a regenerar a través del mismo.
Los
injertos pueden ser:
Autólogos o alogénicos: Son los provenientes de hueso de seres humanos, debidamente
procesados y esterilizados para evitar contaminaciones. Los adeptos a este tipo
de hueso dicen que además de servir como esqueleto o volumen al nuevo hueso, es
lo más parecido al hueso faltante, tienen las mismas proteínas que van a ayudar
a su crecimiento y no provocan rechazos.
Injertos autólogos: Es cuando se utiliza como material de relleno el hueso del mismo
paciente. Es un trasplante de hueso de otro lugar hacia donde se necesita.
Es considerado el mejor pues aporta células vivas para la formación del nuevo hueso que se reconoce como propio, dando mayor rapidez a todo el proceso.
Se puede aplicar en forma de partículas que surgen del colado del mismo hueso donde se realiza el implante dental. Es utilizado solo en pequeños defectos.
También se lo puede aplicar en forma de bloques óseos, que suelen provenir del mentón o de la cresta ilíaca. Esto implica otro lugar de cirugía en la boca o en la cadera con las consecuentes molestias.
Cuando el injerto en bloque es proveniente de la misma boca, se realiza con anestesia local, sacando hueso de los dientes inferiores y se lo coloca en la parte exterior del hueso que se quiere aumentar. Esto permitirá una recuperación rápida, para reconstruir el reborde de 2 o 3 piezas dentarias en un tiempo de 5 a 6 meses.
Cuando se necesita reconstruir hueso de más de 3 piezas dentarias o hay una pérdida ósea muy severa, son necesarias grandes cantidades de hueso, se utiliza hueso proveniente de fuera de la boca.
Para ello suele utilizarse hueso de la cresta ilíaca de la cadera del mismo paciente o de la tibia. Este procedimiento implica cirugía en dos lugares del organismo, la cicatriz en un segundo lugar, el uso de anestesia general y un proceso de espera más largo.
Es considerado el mejor pues aporta células vivas para la formación del nuevo hueso que se reconoce como propio, dando mayor rapidez a todo el proceso.
Se puede aplicar en forma de partículas que surgen del colado del mismo hueso donde se realiza el implante dental. Es utilizado solo en pequeños defectos.
También se lo puede aplicar en forma de bloques óseos, que suelen provenir del mentón o de la cresta ilíaca. Esto implica otro lugar de cirugía en la boca o en la cadera con las consecuentes molestias.
Cuando el injerto en bloque es proveniente de la misma boca, se realiza con anestesia local, sacando hueso de los dientes inferiores y se lo coloca en la parte exterior del hueso que se quiere aumentar. Esto permitirá una recuperación rápida, para reconstruir el reborde de 2 o 3 piezas dentarias en un tiempo de 5 a 6 meses.
Cuando se necesita reconstruir hueso de más de 3 piezas dentarias o hay una pérdida ósea muy severa, son necesarias grandes cantidades de hueso, se utiliza hueso proveniente de fuera de la boca.
Para ello suele utilizarse hueso de la cresta ilíaca de la cadera del mismo paciente o de la tibia. Este procedimiento implica cirugía en dos lugares del organismo, la cicatriz en un segundo lugar, el uso de anestesia general y un proceso de espera más largo.
Aloplásticos o sintéticos: son los que simulan el mineral del hueso. Principalmente son los
de hidroxiapatita o sílice. Están debidamente esterilizados por rayos gamma y
en general tienen un alto porcentaje de éxito. Se evita cualquier tipo de
contagio dado que no contienen ningún tipo de material biológico y son muy
utilizados en la misma cirugía de colocación de implantes dentales.
Xenogénicos: Son los que provienen de la extracción de los minerales rigurosamente procesados del hueso bovino o equino. Su estructura es similar a la del hueso humano, por lo cual las células óseas del paciente los reconocen como iguales y se regeneran a través de él, armando una arquitectura ósea con el injerto y que formará el hueso regenerado definitivo.
Xenogénicos: Son los que provienen de la extracción de los minerales rigurosamente procesados del hueso bovino o equino. Su estructura es similar a la del hueso humano, por lo cual las células óseas del paciente los reconocen como iguales y se regeneran a través de él, armando una arquitectura ósea con el injerto y que formará el hueso regenerado definitivo.
Regeneración
ósea guiada.
Es el más destacado de estos procedimientos. La ROG está basada
en la regeneración tisular guiada, los injertos óseos, la utilización de
membrana, además de la inclusión de plasma rico en factores de crecimiento, de
materiales de injerto a base de hidroxiapatitas reabsorvibles, con la ayuda de
las técnicas de barrera o sostén.
O sea la colocación de un injerto óseo sobre el cual se colocará una membrana
para separarlo de la encía y evitar el efecto de presiones adversas a su
crecimiento. Más la ayuda del plasma rico en plaquetas.
Las membranas pueden ser re-absorbibles o no re-absorbibles.
Entre las absorbibles se encuentran la de colágeno, tejido bovino, etc., y van a desaparecer o ser eliminadas por el organismo, sin necesidad de una nueva cirugía, en cambio las no reabsorbibles pueden ser las de teflón, mallas de titanio, Gore-tex , en las que hay que realizar una nueva cirugía para extraerlas pero en general son más resistentes y crean una zona libre de presiones.
Entre las absorbibles se encuentran la de colágeno, tejido bovino, etc., y van a desaparecer o ser eliminadas por el organismo, sin necesidad de una nueva cirugía, en cambio las no reabsorbibles pueden ser las de teflón, mallas de titanio, Gore-tex , en las que hay que realizar una nueva cirugía para extraerlas pero en general son más resistentes y crean una zona libre de presiones.
Este método se aplica para reparar defectos óseos pequeños o cuando el implante
dental a colocar no llega a ser cubierto por el hueso existente.
La regeneración ósea también es aplicable para cubrir defectos óseos
periodontales, en procesos alveolares del hueso maxilar, para procesos de
colocación de próstesis dentales exteriores o con implantes dentales
oseointegrados que requieren una cantidad suficiente de hueso de buena calidad
que los cubra y los sostenga.
BIBLIOGRAFIA
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